miércoles, 27 de julio de 2011

MATANZA EN NORUEGA

[Nota añadida el 07-Agosto-2011: el comentario de este suceso toma como punto de partida que el autor de este hecho haya realizado todo él solo y no haya detrás conspiraciones o maniobras ocultas. Esto puede ser así o no; sigo considerándolo plausible, aunque hay puntos oscuros y más de un motivo para dudarlo, como queda claro leyendo los comentarios y los enlaces sugeridos. Está claro que si ello es así nos encontramos con un hombre que comparte algunas de las ideas defendidas en este blog y sin embargo ha cometido impulsado por estas ideas una acción execrable. Esta posición es la más incómoda de sostener y es el preciso motivo por el que el artículo ha sido escrito partiendo de ahí. Está claro que sería mucho mas cómodo insistir desde el principio en la conspiración, pero no sería suficientemente honesto y se haría un flaco favor a las ideas que defendemos. Qué es lo que se debe pensar de todo esto, qué valoración merece el autor de esta matanza y cómo se debe discriminar en estos casos, son las preguntas a las que este artículo intenta responder, sin caer en ningún tipo de moralismo y manteniendo un total rechazo a los tantos aspectos negativos y degenerativos de la sociedad  en que vivimos]




Creo que vale la pena hacer algunas consideraciones sobre el suceso de la isla de Utoya en Noruega. Es importante hacerlo porque esta matanza no es simplemente la obra de un loco más, sino que tiene connotaciones políticas importantes, ya está siendo utilizada políticamente y previsiblemente lo será aún más para criminalizar las ideas y los movimientos que se oponen radicalmente al actual sistema. Creo que todos habrán seguido las noticias pero estos enlaces resumen lo sucedido:


El presunto autor, un noruego nacionalista vinculado a la extrema derecha

El autor ha dejado un manifiesto de 1500 (!) páginas, por más de la mitad compilado desde varias fuentes, en el que expone sus ideas y su programa. He leído sólo una pequeña parte y hojeado el resto. Dudo que valga la pena leerlo íntegramente. Para quien esté interesado el enlace es:


Podemos encontrar en este escrito en primer lugar una introducción sobre el marxismo cultural, su origen y su misión de destrucción de la cultura europea. Luego hay tres libros: el primero dedicado a una requisitoria contra la amenaza musulmana y la colonización demográfica de Europa. El segundo nos habla de los distintos fenómenos degenerativos de la sociedad occidental actual y se vuelve al tema de la amenaza musulmana. En el tercer libro y se formula un programa de lucha y revolución en Europa a realizar durante las próximas décadas y se habla de una organización de ‘Templarios’ a la que supuestamente pertenece el autor. Esta parte contiene muchas sugerencias y explicaciones para llevar a cabo una lucha clandestina, sin retroceder de frente a acciones terroristas. Parece tener la ambición de ser un manual del subversivo y contiene un diario en el que el autor expone muy detalladamente cómo realizó su proyecto, a un nivel suficiente para que cualquiera pueda fabricar el explosivo y preparar las bombas. Especialmente se extiende en las precauciones rigurosas que tomó para no atraer la atención de las autoridades mientras preparaba los ataques.

Termina el escrito con copiosas -excesivas- noticias sobre su vida personal, sus actividades y la preparación de esta atrocidad en las que se le nota mucho narcisismo y cierta inmadurez. Pero nada más; ni un estúpido ni un demente: si creemos su narración y en principio la mayor parte me parece verosímil, fue capaz de desarrollar y ejecutar un meticuloso plan de acción durante años.

Hay una parte interesante en que habla de su adolescencia, de las bandas juveniles en Oslo y de cómo las pandillas de inmigrantes musulmanes vejan y humillan a los noruegos étnicos. Estos relatos tienen el sabor de la verdad y no hay motivo para dudar de ellos, porque no son cosas que oímos por primera vez; en muchos paraísos multiculturales europeos sabemos que sucede exactamente esto. Incidentalmente, de aquí también se desprende que nunca tuvo agallas para llegar al enfrentamiento físico, aun en situaciones en las que hubiera podido hacerlo.

Tenemos, volviendo al manifiesto de Behring, una dura denuncia del marxismo cultural y de la amenaza islámica. Especialmente ésta parece ser lo que más le preocupa. También tenemos -aunque los medios se lo callan como putas- posiciones fuertemente sionistas y de total apoyo al estado de Israel como baluarte contra la presión islámica.

Hay que precisar que las partes teóricas y de mayor interés son copiadas. En principio parece el trabajo de una persona que ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a esta causa y ha decidido tras concluir su escrito darlo a conocer con una acción clamorosa. Desde luego esta atrocidad garantiza una cierta difusión a esta obra, lo que en mi opinión es el principal motivo que hay detrás de sus actos, como en el caso de Unabomber y su manifiesto contra la sociedad industrial. Este tipo quería que la gente lo leyese, y espera con esto contribuir a su proyectada revolución.

Seguramente mucha gente lo leerá, pero recurrir a tales medios evidentemente perjudica gravemente las ideas por las que dice luchar. Y es en definitiva el motivo por el que debemos considerarlo un desequilibrado. Si ha hecho todo él solo debe ser un individuo capaz, pero con una profunda zona de sombra dentro de sí, una cabeza donde algo no funciona porque debería haber comprendido que con su misma acción está trabajando contra las ideas que defiende. Otra posibilidad es que haya tenido ayuda en la compilación del escrito y haya sido manipulado. Un loco útil y una mano detrás de él. De una u otra manera es alguien que no está en sus cabales.

Naturalmente las ideas no pierden su validez porque un desequilibrado las defienda o pretenda defenderlas. Esto debería ser evidente, por lo menos para quien tiene dos dedos de frente, aunque es humano reaccionar de otra manera. Especialmente si la cosa le toca a uno de cerca seguramente es muy difícil separar las ideas de la persona. Pero es necesario hacerlo porque cualquier otra actitud supone rendirse sin condiciones a los manipuladores de profesión y a los inquisidores de la corrección política.

Muchas de las ideas que expone Breivik en su manifiesto son correctas y ciertos análisis bastante equilibrados. Otras partes las encuentro discutibles, pero en todo caso mucho de lo que ahí se encuentra lo comparten millones de europeos, y de cualquier manera no ha inventado él estos discursos. Como dije antes, no pierden mínimamente validez por lo que ha sucedido, aunque debemos esperar todo tipo de manipulaciones y una tendenciosa utilización política de ello; lamentablemente la acción de Breivik está íntimamente ligada a sus ideas y lo ha puesto bastante fácil.

Por ello precisamente hay que puntualizar y marcar diferencias, entre ser radical y ser extremista, entre ser un combatiente y ser un carnicero, entre una lucha que en el futuro puede ser áspera –y que nuestros hijos vivirán- y un acto sin criterio producto de una mente racional pero con algo averiado dentro.

Es necesario porque ya se empieza a aprovechar este suceso para criminalizar cualquier oposición al marxismo cultural, para desacreditar el nacionalismo europeo y los movimientos que en Europa y América representan la necesaria y sana reacción de nuestra cultura que no quiere morir. Le ha faltado tiempo a Esteban Ibarra para salir en televisión y soltar su bazofia. También le ha faltado tiempo a ZP para invocar una reacción política conjunta europea, lo que traducido quiere decir probablemente más leyes liberticidas, más represión, más policía del pensamiento y más lavado de cerebro, manipulando este desgraciado suceso para desacreditar a los enemigos de su ideología:


Como he apuntado hay que distinguir. Ser radical, como la palabra indica, es atacar las ideas dominantes desde la misma raíz, yendo a la base y a las premisas ocultas, poniendo toda la estructura en discusión, sin compromisos pero también sin salir de un sano realismo y manteniendo el sentido de la medida. Ser extremista es no tener sentido de la realidad ni del límite, actuar movido por pulsiones y desequilibrios interiores no resueltos, más que por defender unas ideas y una válida concepción del mundo.

El señor Anders Behring Breivik quizá se considera a sí mismo un guerrero. Pero las cosas no están así y hay que discriminar. Ciertamente algo que no hará la propaganda interesada del sistema, para la cual toda acción violenta y en realidad toda lucha radical es desequilibrio y locura. Pero hay una gran diferencia entre lo sucedido en Noruega y la acción –aun violenta- que condensa en un momento una vida entera, como la entendía por ejemplo Yukio Mishima al que ya fue dedicada una entrada en este blog.

El escritor japonés no era ciertamente pacifista, estaba preparado para la lucha cruenta, llegado el momento, pero en su acción clamorosa sacrificó únicamente su propia vida para transmitir su mensaje. No la de otros. Tampoco habría considerado digno de un guerrero cortar en pedazos con su espada a un grupo de muchachos indefensos. Otra cosa hubiera sido y otra luz tendría la obra de Behring si éste hubiera decidido dar a conocer su escrito pagando solamente con su vida. Seguramente habría podido encontrar la manera de hacerlo provocando el suficiente ruido como para ser escuchado. Pero no quiso.

Habría sido merecedor ciertamente, no de aprobación pero al menos de otra consideración, si hubiese escogido un objetivo poderoso, una pieza importante del poder, alguien que no fuera ni inocente ni indefenso. Pagando con su vida y muriendo acribillado mientras peleaba. También así, aunque no estuviéramos de acuerdo con sus actos, hubieran tenido otro significado la acción y el personaje.

Pues la legitimidad del guerrero y de la lucha, ante sí mismo y ante los demás, se basa en que el adversario a quien intentas destruir, por lo menos tiene una posibilidad de defenderse y devolverte la cortesía. Si se considera legítimo usar la violencia, la contrapartida evidente es que se debe considerar legítimo el uso de la violencia por parte del adversario. De otra manera no se es más que un niño mimado como los que tiran piedras a la policía, para luego ponerse a lloriquear como nenazas y asumir el papel de víctimas al primer rasguño.

La medida del desorden mental de este sujeto la da precisamente el hecho de que se considere un guerrero. No hay un ápice de honor, ni coraje, ni ética, ni épica, en el tiro al blanco indiscriminado de la isla de Utoya, contra chavales indefensos encerrados en una ratonera, para dejarse atrapar como un conejo en cuanto llega la policía. Aquí no tenemos nada que se parezca lejanamente a una lucha, solamente una carnicería. Por mucho que el señor Anders Behring guste de retratarse en uniforme y se crea un combatiente, no es más que un carnicero. La ridícula foto con el emblema marxist hunter que abre esta entrada es una prueba fehaciente de que se trata de un trágico payaso.

El poder quiere en primer lugar silenciar la oposición y las ideas heréticas. Esto ya no es posible en este caso, pues lo sucedido va a forzar un debate público, al menos durante un tiempo; y ahora la estrategia va a ser presentar a todos los rebeldes como chalados y criminales, reales o en potencia. Justamente por ello hay que marcar diferencias. Millones de europeos que empiezan a despertar no tienen nada que ver con un desequilibrado y un mitómano que en realidad perjudica las ideas que dice defender.

viernes, 22 de julio de 2011

LA JUSTICIA SECUESTRADA (II): La persecución del justo

Como he anticipado, publico la segunda parte de la entrada. Voy a tomar un pequeño período de vacaciones así que tardaré un poco en responder a eventuales comentarios. Como siempre animo a todos a dar su opinión y a aportar sus experiencias personales.

La segunda noticia de que voy a hablar tiene que ver con la persecución del juez Serrano, un hombre recto y honesto que ha criticado las leyes feministas del gobierno ZP, en particular la Ley de Violencia de Género. Hace un tiempo salió la noticia de que iba a ser procesado por prevaricación con el risible pretexto de que había ampliado el turno de visitas de un niño con el padre, asignándole un día y medio más para que el niño pudiese asistir como paje a una procesión como era su deseo:


Evidentemente esto es un pretexto y bien a las claras revela una persecución contra este juez. Aunque pensemos que la actuación no fue correcta –yo no lo pienso desde luego- hay auténticos atropellos judiciales en nuestro país cada día por obra de la justicia antimasculina y antipaterna, que no sólo no son castigados sino todo lo contrario. Valga como ejemplo lo comentado en la primera parte de esta entrada.

Volviendo a las acusaciones contra el juez Serrano, las víboras feministas no le perdonan haber desafiado la tiranía que ejercen y haber criticado su infame ley de violencia de género. Ahora llega la noticia de que han suspendido al juez por esta acusación. El fiscal solicita diez años de inhabilitación y una multa, la madre solicita una indemnización por daños morales y físicos (!) de 60.000 euros para ella, 100.000 para el niño, y ya puestos otros 18.000 para el otro hijo.


Es decir que quieren hundir la carrera de este hombre y arruinarlo económicamente, porque de eso se trata si la acusación se sale con la suya. ¿Y todo por qué? ¿Cuál es su crimen? ¿Es un asesino, un violador, ha dado a alguien una paliza y lo ha dejado en una silla de ruedas, es un traficante de droga o de órganos? Pues no. Su crimen ha sido simplemente establecer que un niño debía estar un día y medio más con su padre.

Hay que ser algo que no tiene nombre para intentar arruinar a un hombre por esto. En este país repugnante en que se ha convertido España, se persigue a los hombres justos y son las alimañas quienes marcan el paso y dictan su ley. Que el niño haya sufrido daños morales por ir como paje a una procesión,  que la madre reclame por esto indemnización para ella y para el otro hijo (!), es algo tan alucinante y miserable, tan demencial, que es imaginable sólo con un aparato estatal repleto hasta arriba de anormales y escoria puesta ahí por los socialistas.

Por lo que respecta a la madre, es evidente que se califica ella misma con su comportamiento: lo que más allá de toda duda provoca daños morales al niño es precisamente vivir con una madre así.

Pero como este país está al revés, como no lo llevan los mejores sino los peores en todos los sentidos, es al juez Serrano a quien se castiga y quien ve peligrar su carrera. Este juez ha sido un modelo de justicia y equidad, cuya preocupación ha sido siempre el bien de los menores, pero este es un delito capital en esta dictadura en que vivimos.

Delito capital es intentar ser justo y ecuánime, no doblegarse ante la podredumbre mental y el odio de las feministas, mantener la cabeza alta y no agacharse ante ellas.

Pero sobre todo, delito capital es establecer que un hijo debe estar con el padre. Esto es lo que más les jode y les hace rebosar el vaso de la hiel.

Puede que algunos lectores consideren excesivo el énfasis en el feminismo que caracteriza este blog, pero es que en mi opinión es un tema central. Si queremos comprender quién de verdad manda en una sociedad, debemos preguntarnos a quién no está permitido criticar, debemos buscar los verdaderos tabúes, sobre todo los interiorizados, los no escritos.

Hay muchos temas “prohibidos” en mayor o menor medida en la sociedad actual: la inmigración, las diferencias raciales y culturales, la soberanía monetaria y en general la búsqueda de sistemas políticos y económicos alternativos. Todo ello nos informa sobre quienes realmente nos controlan. Pero pocos temas hay tan sometidos a un tabú absoluto como el feminismo, y esto nos hace comprender la importancia y la centralidad del asunto. A nivel individual muchas personas ya conocen mejor de lo que quisieran la realidad, pero a nivel de discurso público no hay ni un solo político, y escasísimos periodistas o intelectuales, que tengan los atributos suficientes para tomar posición en contra del feminismo y sus abusos. Ni siquiera los hay que sean capaces de expresar críticas abiertamente, aunque sean débiles y limitadas, o de denunciar los excesos más clamorosos.

No es que falten las personas o que todos sean gilipollas domesticados –que también los hay a millones-, es que existe una policía del pensamiento y un poder invisible pero real, que imponen la uniformidad y persiguen a quien no se doblega. El caso hoy comentado es sólo un ejemplo.

Mis mejores deseos para el juez Serrano y espero que salga de ésta airosamente. No ya con la cabeza alta y dignamente, que eso nadie se lo puede quitar, sino felizmente desde el punto de vista legal y profesional.

 Saludos del Oso

jueves, 21 de julio de 2011

JUSTICIA SECUESTRADA (I): La extorsión legalizada

Tengo algunas entradas listas sobre temas variados, pero han de esperar porque una y otra vez debo volver sobre los abusos del feminismo en nuestro país, que son la auténtica especialidad de la España actual.

Para quien aún dude de que vivimos en una dictadura feminista, he aquí dos noticias del mismo día que tienen que ver con la Justicia. Naturalmente, como el lector comprobará por sí mismo, hablar de Justicia ya no es más que una broma de mal gusto en este país. Desde hace años la canalla que nos gobierna ha ido llenando el aparato estatal con feministas cuya obsesión es castigar a los hombres y hacerles la vida imposible. Y los resultados se ven. En el caso de la justicia –me es imposible escribirla con mayúsculas- son evidentes por un lado el afán por apretar la soga en torno al cuello del varón, cada vez un poco más, y por otro lado la persecución implacable hacia cualquier muestra de disidencia y oposición.

La primera noticia y tema de esta entrada –la segunda parte mañana- es una sentencia del Tribunal Supremo -por tanto entiendo que inapelable- que condena a un hombre divorciado de su mujer, en régimen de separación de bienes, a pagar por los trabajos domésticos que ella ha realizado durante los años de matrimonio:


Para realizar este cálculo la justicia ha aplicado una tarifa de 600 euros mensuales durante el período considerado, llegando a un total de 108.000 euros.

Evidentemente a las juezas y abogadas feministas les debe parecer insultante que en régimen de separación de bienes el hombre esté menos desprotegido y sea más difícil para la mujer desplumarlo. Les debe provocar tantos dolores de estómago que para corregir la situación se han inventado este nuevo atropello. A cualquier persona decente debería caérsele la cara de vergüenza por llamar a esto justicia, pero es que ni tienen vergüenza ni son personas decentes. Si la motivación original de una pensión y una compensación en caso de separación era la de proteger la parte más débil –incluidos los hijos- hoy en día el derecho de familia se ha convertido nada más que en un  instrumento de opresión y de vejación contra los hombres.

Aquí no se trata de proteger la parte más débil y de valorar necesidades sino pura y simplemente de buscar un pretexto para desplumar al varón, de atracarle a mano armada –la de la justicia-.

Si se entra a valorar económicamente el trabajo de la mujer para pedirle cuentas al varón, si se quiere reducir tan rastreramente el matrimonio a esto, no se comprende porqué no se tienen en cuenta los gastos debidos a la presencia de la mujer. ¿O es que ella no come del sueldo del marido y no tiene alojamiento gratis en la casa que éste ha comprado con su trabajo? Si la mujer debe ser asimilada a una chacha que ha trabajado en negro durante años y reclama su salario –que es ni más ni menos el sentido de esta sentencia aberrante- el marido le ha proporcionado no sólo comida y alojamiento sino que ha debido soportar toda una serie de gastos adicionales por estar casado y tener que mantener a la familia. Gastos y servicios cuya beneficiaria es la mujer, y por tanto aplicando esta triste lógica constituyen una deuda de la mujer hacia el hombre.

Es decir que razonando de esta manera hay que tener en cuenta no sólo lo que la mujer da sino lo que recibe. Esto desde la más elemental lógica y equidad. Pero naturalmente esto no le interesa a la justicia feminista que de manera unilateral y deshonesta tiene en cuenta sólo la mitad de la cuestión para, repito, expropiar al varón y robarle, porque esto no se puede llamar de otra manera que extorsión legalizada.

Es propable que haciendo las cuentas, desde el punto de vista económico es la mujer la que debería pagar al marido porque ha salido ganando. Algo que han sabido siempre todas las culturas. Recordemos la institución de la dote que la mujer debía aportar cuando se casaba. Y sin ir tan lejos cualquiera que se haga dos cuentas llegará a esta conclusión. Si fuera por puro y simple interés económico ningún hombre se casaría nunca, excepto los hombres-ladilla que se casan con mujeres ricas por dinero.

Extraño es que la justicia no haya entrado a valorar los servicios sexuales; quizás parecía feo asimilar la mujer, ademas de a una chacha, a una puta. Todo se andará. Unos años más de víboras en el poder y llegaremos también a esto.

Aquí cualquier principio de equidad, cualquier lógica de justicia es inexistente. Aquí domina exclusivamente el sectarismo, la sed punitiva contra el varón y la voluntad de latrocinio. La palabra extorsión que antes he utilizado es perfectamente apropiada porque el varón no tiene defensa, no tiene elección porque el Estado está contra él.

Los órganos del Estado se han convertido, con esta gentuza que lleva años destrozando España, en organizaciones para dañar a los varones y favorecer sistemáticamente a las mujeres. Ciudadanos de primera y de segunda clase. Hoy en día los hombres pueden esperar justicia tanto como en la Edad Media un vasallo podía esperarla en un conflicto con un noble. Justicia y Estado son ya abiertamente, descaradamente, enemigos del varón y están creando un aire cada vez más irrespirable para nosotros.

Lamento la brutalidad pero hoy en día hay que ser un poco gilipollas para casarse. E incluso para vivir con una mujer. Aunque yo la verdad es que no he aplicado el consejo y tampoco me va tan mal, pero por supuesto no voy a discutir situaciones personales.

Parece mentira, pero por desgracia han convertido en verdadera la  frase hecha según la cual el amor de pago es al final el que sale más barato. El matrimonio es hoy en día una trampa mortal para el hombre. Las feministas lo han convertido en esto. La única salida que han dejado a los hombres es evitarlo como la peste. O buscar otro país donde las leyes sean menos infames y donde las mujeres sean normales. Boicot total y completo hasta que no cambien mucho las cosas y se haga un barrido total de toda esta gentuza, en la magistratura y en la política. Pero lo que es esta generación, está perdida, totalmente y sin remisión. La única esperanza es una nueva generación de hombres capaz de decir no al feminismo.

Si alguno de mis lectores debe tomar estas decisiones, quiero decir casarse y formar una familia, en mi opinión hará muy bien en ser espabilado y ser plenamente consciente de que es considerado un ciudadano de segunda por la sociedad en que vive. Debe como mínimo informarse de todos los aspectos legales, elaborar estrategias defensivas, analizar la hipótesis de fracaso del matrimonio y valorar sus consecuencias por si acaso. Debe considerar si vale la pena el riesgo de entrar en el porcentaje cada vez mayor de matrimonios que se rompen. Sabiendo que en este caso deberá defenderse de leyes y jueces inicuos, a los cuales hay que temer por el poder que tienen pero a los que nunca se podrá respetar. Como uno no respeta un clan mafioso o una fuerza de ocupación que nos imponen su ley.

Mañana la segunda parte con el comentario de la otra noticia, la persecución del juez Serrano.

sábado, 16 de julio de 2011

ALIENACIÓN PARENTAL

Esta semana dedico una segunda entrada al tema de los padres separados de sus hijos, que completa la anterior sobre custodia compartida  desde otro punto de vista.

Con el nombre de Síndrome de Alienación Parental (SAP) se conoce un desorden afectivo y de personalidad del niño, que llega a rechazar y odiar a uno de sus progenitores porque el otro lo ha manipulado para ponerlo en su contra. Se suele verificar en situaciones de separación y en un contexto en el cual el progenitor que tiene la custodia impide u obstaculiza las visitas a las que el otro tiene derecho, con la intención de expulsarlo de la vida del niño. El artículo de Wikipedia es bastante adecuado para saber de qué va el tema:


La existencia de este síndrome y su relevancia jurídica son motivo de controversia por motivos que el lector ya habrá intuido. Personalmente soy muy escéptico y crítico con la tendencia de la medicina moderna a sacar del sombrero síndromes, trastornos y patologías varias, tendencia que considero más que sospechosa. Pero lo cierto en el caso del SAP es que se trata de un fenómeno que existe y de una dinámica que aparece con muchísima frecuencia. Que lo llamemos o no trastorno, o cómo se lo quiera clasificar, es en buena medida irrelevante. Lo relevante es la existencia y gran difusión de este tipo de comportamientos. Es por todos conocido que en muchísimas ocasiones, cuando una familia se separa, uno de los progenitores hace lo que puede para manipular al niño y ponerlo en contra del otro, considerando al hijo una exclusiva propiedad suya. Innumerables personas y sobre todo los niños sufren por esto.

Hemos dicho que hay muchas personas y sobre todo organizaciones y grupos de poder que niegan la relevancia del SAP y su misma existencia. Naturalmente para comprender mejor de qué estamos hablando,  es importante y aclara muchas cosas saber exactamente quiénes rechazan por principio que exista este fenómeno:


La repugnante posición del gobierno ZP y su jauría feminista es que no existe el SAP. Que ni siquiera es relevante el fenómeno de la manipulación de los hijos por parte de un progenitor para ponerlos en contra del otro y cortar cualquier relación del niño con la odiada (ex)media naranja. En el mismo artículo de Wikipedia, al final, tenemos enlaces a páginas como 'Tertulia sobre el neomachismo y el SAP', 'Asociación de Mujeres para la Salud. El falso SAP'.

Hasta ahora no hemos hablado de si es el padre o la madre que manipulan la mente de los niños para hacerles odiar al otro, pero llegados a este punto y considerando que es el feminismo que niega la existencia de estos comportamientos generalizados, no hay que ser un genio para entender que es la madre la que en la inmensa mayoría de los casos pone a los hijos contra el padre. Esto corresponde, creo, a la experiencia y las observaciones personales de muchos de nosotros y es desde luego el motivo por el que la existencia del SAP es negada tan visceralmente por las feministas y sus oscuros siervos de espaldas agachadas. Hasta el punto de que llegan al rastrero y despreciable extremo de sugerir que el síndrome ha sido inventado para ocultar los abusos sexuales de padres pederastas.

La triste realidad es bien distinta. Las madres tienen demasiado a menudo la tendencia a considerar los hijos de su propiedad, o incluso como parte de sí mismas, lo que ya por sí solo puede provocar cierta tensión con el padre, aun en el caso de familias bien avenidas. Todos conocemos la figura de la madre castrante y posesiva, que si un tiempo era frenada por la figura paterna, en la sociedad actual que –simbólicamente- ha matado al padre no encuentra ningún límite a sus tendencias.

Tendencias y actitudes que, en caso de conflicto familiar o separación, fácilmente degeneran en lo que podemos llamar un delirio de posesividad uterina y en una furiosa, visceral reacción para expulsar al padre de la vida de sus hijos. Ciertas -muchas- mujeres, llegadas a este punto, no se detendrán ante nada con tal de conseguir su objetivo, ni siquiera ante el daño que va a provocar a sus hijos privándoles de un padre. Naturalmente no porque deseen dañarles sino porque son incapaces de comprender el daño que les hacen; se lo impiden su pulsión uterina y su odio arcaico hacia el padre, que las dominan completamente. Y la legislación feminista, la justicia de parte, siempre a favor de la mujer, las apoyan en esta actitud.

Aunque quizás algo esté comenzando a cambiar, gracias a la actividad de las organizaciones masculinas y de algunos jueces honestos. De aquí las reacciones rabiosas cuando se habla de estos temas y cuando la Justicia empieza a mostrar una mínima comprensión hacia los derechos de los padres. No es que la Justicia haya dejado de ser tendenciosamente feminista –lo es porque lo son las leyes y toda la sociedad occidental- sino porque los abusos y atropellos del feminismo, la impunidad de la mujer han alcanzado ya cotas intolerables y no es posible seguir ignorándolas.

martes, 12 de julio de 2011

EL INTERÉS DEL MENOR

Hace tiempo escribí una entrada en este blog sobre el tema de la custodia compartida y sus implicaciones. La ocasión fue una ley aprobada por las Cortes de Aragón que introducía esta modalidad en caso de separación, con la idea de proteger el interés del menor, estableciendo como principio que ambos progenitores deben tener un papel en su educación y cura.


Comentaba en el artículo que se tartaba de una señal positiva, aunque esa ley no estuviera exenta de trampas, la más importante siendo la denegación de la custodia compartida si hay una denuncia por violencia machista. Esto evidentemente la volvía bastante inoperante, y limitaba mucho el poder absoluto que la mujer tiene para expulsar al padre de la vida de sus hijos. Esto por desgracia será así mientras la infame ley de violencia de género siga fomentando, legitimando y dando un respaldo legal al continuo atropello feminista contra los hombres.

De la expulsión del padre de la vida de los hijos por culpa de la mala baba de ciertas mujeres hablaré en una próxima entrada, pero hoy el tema es otra ley de custodia compartida en la comunidad valenciana, ley que el gobierno central está intentando tumbar:


En aquella ocasión ya comenté la miserable posición de las feministas y sus pobres siervos, su oposición por principio a este tipo de iniciativas y su obsesión por negarle cualquier derecho al padre. Naturalmente esto no ha cambiado un ápice: para esta gente no tiene mayor importancia que su integralismo hembrista perjudique a los hijos de manera evidentísima, importa sólo llevar adelante su guerra sucia contra el padre.

En realidad empiezo a pensar que las asociaciones de hombres feministas son solamente cortinas de humo subvencionadas y en realidad no representan a nadie; su única función es lavar el cerebro a los hombres, confundirlos y engañarlos mejor. Son el exacto equivalente de las fuerzas colaboracionistas que un invasor recluta entre el pueblo agredido. Siempre habrá traidores, sabandijas y oportunistas dispuestos a ello.

Es positivo ciertamente que una cierta conciencia de estos temas empiece a abrirse camino. Las consecuencias nefastas de la tiranía feminista ya tocan directamente a mucha gente, y no a un nivel abstracto, lejano, teórico, sino de manera muy concreta: padres y abuelos separados de sus hijos y nietos, niños a los que se niega un padre, con graves perjuicios para ellos, que sólo se pueden ignorar mirando para otro lado. Una frase extraída del comunicado de una de las asociaciones promotoras:

“Condenamos la deriva tomada por este Gobierno hacia un falso feminismo, de carácter totalitario y excluyente, que tanto dolor esta causando y que sólo pretende un revanchismo que está abocando a los hombres y mujeres a una guerra constante"

Aunque -repito- es una excelente señal el que ciertas cosas se empiecen a comprender y a decir en voz alta, debo hacer notar que tampoco aquí se tiene el valor de ir hasta el fondo y llamar a las cosas por su nombre; se sigue pagando un tributo a la corrección política. No se trata como dice el comunicado de un falso feminismo, o de un feminismo radical, o amenidades parecidas. Los adjetivos sobran porque se trata del verdadero, auténtico y único  feminismo; su feo y contrahecho rostro es el de la guerra continua, incansable, fanática, contra el hombre.

Quien se opone las reformas como la custodia compartida, defiende una completa exclusividad materna sobre los hijos, despreciando totalmente el valor del padre y considerando evidente que en caso de conflicto es él (pero no su dinero) quien debe salir de la vida de los hijos. Este menosprecio del padre está muy en línea con el modelo descompuesto de típica familia moderna, fábrica de débiles mentales y mamarrachos mimados, en la cual el papel del hombre es sólo traer el dinero y ser el chico de los recados de la madre.

Pero, más allá de quién deba salir ganando en el conflicto entre padre y madre, todos parecen estar de acuerdo en que lo prioritario es el interés del menor, todos se llenan la boca con esta expresión.

Así pues ¿Cuál es realmente el interés del menor? ¿Qué es lo mejor para los niños?

Según la práctica común y la mentalidad actual, en caso de separación se considera que en principio lo correcto y natural es que la madre se quede con los hijos, y al padre -si acaso- se le concede poder verlos y pasar un tiempo con ellos.

Ya esto es de entrada totalmente equivocado y no hay que aceptarlo: es un punto de vista cargado de propaganda feminista y desciende de una orientación matriarcal de la sociedad. Dejando bien claro que ambos progenitores son necesarios y lo mejor para los hijos es que ambos estén presentes, no está escrito en ninguna parte que en caso de conflicto sea la mujer la que deba necesariamente seguir viviendo con los vástagos, y que el padre pueda verlos sólo en un régimen de visitas. Pensar así significa poner anteponer el interés de la mujer, su deseo de mantener cerca de sí los hijos, al interés de éstos.

Aceptar estas premisas significa asumir como punto de partida las tesis del feminismo, y hace aparecer la custodia compartida como una exigencia de privilegios por parte del padre o una gran concesión, cuando es apenas el comienzo de una mínima justicia y desde luego está aún muy lejana del verdadero interés del menor. Es simplemente un recuperar parte de una paternidad que ha sido robada. Robada a los padres y sobre todo a los hijos.

Es cierto que en los primeros años de vida del niño la madre es más importante que el padre y está más presente en su vida: lo ha llevado dentro, le da el pecho y tiene mucho más contacto con él como es natural y necesario. Pero a medida que el niño crece esta exclusividad de la madre va cediendo el paso a una mayor presencia e importancia del padre en el crecimiento y la formación del carácter. En general cuanto menor es la edad más fuerte es el predominio materno y en el caso lamentable de rotura de la familia puede estar justificado que se queden con ella, aunque en todo caso manteniendo siempre un contacto con el padre.

Pero cuando se llega a edades más avanzadas y sobre todo a la pubertad esto deja de valer. Porque los hijos varones necesitan aprender a ser hombres y las féminas a ser mujeres. Y es totalmente evidente que para este cometido quien está mejor preparado y es más necesario para el chico o la chica es el progenitor de su mismo sexo. Por tanto cuando llega esta etapa de la vida lo correcto es que los chicos estén con el padre y las chicas con la madre, aun cuando –repito- nunca se debe impedir el contacto con el otro progenitor. Esto es lo mejor para ellos; lo demás es propaganda, sectarismo y apestosa ideología antipaterna.

Pero yo voy a ir aún más allá. Es un hecho comprobado desde hace tiempo por estudios serios, por estadísticas reales y no manipuladas, que los menores a quienes les falta el padre tienen mayores posibilidades de caer en las drogas, de convertirse en delincuentes y de sufrir abusos sexuales. Asimismo también encuentran más dificultades en su carrera escolástica y profesional.

Referencias tengo para quien esté interesado en el tema. Esta es la realidad, diametralmente opuesta a la basura de la propaganda feminista, que esconde estos datos y aprovecha casos puntuales de padres indignos para lavar el cerebro a la sociedad y vender la mentira de que es mejor para los niños crecer sin un padre.

Creo que pocos discutirán que el interés del menor no es convertirse en un drogadicto o un delincuente juvenil, sufrir abusos sexuales o fracasar en su futuro profesional. Por tanto, dejando suficiente margen para la infinidad de casos individuales y sin negar que existen en cualquier caso muchos padres indignos, es evidente que en línea de principio el interés del menor es estar con su padre y éste debe tener la preferencia cuando la familia se rompe. Especialmente cuando se llega a la etapa crítica de la adolescencia. Lo demás es blablabla…

Viva el Padre. Malditas sean las ratas y las sabandijas que quieren destruirlo.

Saludos del Oso.

sábado, 2 de julio de 2011

MOVIMIENTO 15-M


He seguido el asunto del llamado “Movimiento 15-M” con sus varias acampadas de piojosos en varias ciudades españolas y es innegable que es un fenómeno interesante. Sin embargo no va a ser este tipo de movimiento ni esta gente la que resuelva nada ni la que nos saque del pantano en que estamos. Voy a partir del iluminante análisis publicado en el blog amigo Círculo Identitario Nietzsche, en los artículos:


 
Aconsejo una lectura completa de los textos; en éstos se consideraba la composición humana del movimiento y su verdadero carácter. Por un lado grupos con un color político bastante claro: un núcleo presencial visible que okupó las plazas, en buena parte piojosos y guarros de extrema izquierda y tribus afines, y en segundo plano animadores más o menos ocultos de la misma parroquia. Por otra parte, formando la masa principal y aportando una especie de legitimidad, así como un carácter de protesta antipolítica y no sólo de parte, un buen número de ciudadanos sin un color definido, especialmente mucha gente joven y chavales.

Todos dicen estar bastante hartos de la farsa del sistema de los partidos y protestar contra la situación actual, contra la casta política de sinvergüenzas que se representan solamente a sí mismos y a sus intereses, contra un mondo dominado por la economía y especialmente por el poder bancario.

Muchos de estos motivos para estar hartos o indignados son válidos. El desprecio hacia la clase política y todo el tinglado que vive del cuento está más que justificado. Por su ínfimo nivel y su carácter de casta parasitaria que se infla más y más mientras la torta a repartir se hace cada vez más pequeña. El carácter de farsa del rito de las elecciones es cada vez más evidente; un rito cansino en el que no se puede decidir nada realmente importante pero sirven para legitimar el sistema.

Recientes son artículos varios sobre las elecciones en Portugal, en los que se afirmaba con suficiencia que cualquier gobierno que saliera de las urnas estará obligado a hacer los deberes impuestos por las instituciones financieras. Del mismo tono son bastantes reportajes y comentarios cuando se habla de la crisis o de los rescates de varios países. Es decir que los políticos que elige la soberanía popular tienen la misma capacidad de decisión de los niños a los que se asignan deberes. Si es para esto que vamos a votar…

Pues bien, los deberes y las imposiciones se pueden rechazar y un gobierno que realmente representara a sus ciudadanos y los defendiera haría exactamente esto. Por ejemplo pondría el interés de la nación por encima del de la casta usurera de la finanza internacional. Y haría muchas otras cosas como controlar la inmigración y echar a patadas en el culo a los extranjeros delincuentes, no mandar a sus soldados como mercenarios a guerras de otros en las que no se nos ha perdido nada, y una larga lista de etcéteras...

Un hipotético gobierno o movimiento que tuviese este programa es precisamente lo que los medios suelen etiquetar usando las palabras ultranacionalista o populista. Realmente tiene cojones que los mismos periodistas que se llenan la boca con la palabra democracia acusen de populismo a quien intenta abordar los problemas que realmente preocupan a la gente, en vez de seguir las directrices de la corrección política. Es aquí donde se les ve el plumero y revelan su carácter de traidores a su propia gente.

Pero naturalmente no serán los del 15-M los que puedan construir una alternativa válida porque forman parte del sistema. Por mucho que sean auténticos los motivos de protesta y se puedan apoyar en un malestar social evidente, por mucho que la sociedad perciba el hedor del sistema partitocrático y la gente esté hasta las pelotas del teatro de la derecha y la izquierda, el 15-M con sus esquemas mentales no va a ninguna parte. Ya se vio esto desde el principio, cuando no se les ocurrió nada mejor que organizar comités a diestra y siniestra para pasarse el día en chácharas interminables sin concluir nada. Pura mentalidad de liberados sindicales y charlatanes profesionales que arreglan el mundo con comités y asambleas.

Tampoco sus propuestas valen gran cosa: se nota mucho quiénes son y que siguen razonando con caducos esquemas marxistas, con la lucha de clases y con la fijación mental de que los empresarios son a priori los malos. Con su defensa en fin de todo lo que proponen las lobbies inmigracionistas y mundialistas. En general parece percibir en el fondo la eterna ingenuidad, de saborcillo anárquico, de quien que pretende eliminar el poder y la autoridad. Todas cosas ya vistas, en estas viejas recetas anarco-sindical-izquierdistas, pasadas como la mantequilla rancia. Inútiles o directamente dañinas y en definitiva que hacen el juego de lo que dicen combatir. Tontos útiles, pues, y algunos mistificadores conscientes. Pues está claro que la destrucción de la soberanía nacional, de la autoridad del estado y de las fronteras, de las diferencias entre pueblos y naciones, todo esto no lleva a ninguna liberación, sino a la tiranía sin rostro de poderes internacionales o de mecanismos monstruosos que nadie controla. Esto es lo que se les escapa.

La verdad es que, repito, son parte del sistema hasta la médula porque son hijos de la sociedad del bienestar con unas aspiraciones limitadas a su derecho a llevar una vida fácil y asistida, el derecho al buen rollito, a la Playstation y al iPod, y se cabrean cuando la sociedad no mantiene estas promesas, que desde que eran niños les han vendido como derechos universales. Quizás sea excesivo ser tan duro pero creo que la mayor parte de la actual generación es precisamente así. Si quitamos a las tribus de guarros urbanos y a los niños mimados creo que va a quedar bastante poco del movimiento 15-M.

Este tipo de protestas no es nueva. En cada generación es como si hubiera necesidad de algo parecido y estos movimientos se renuevan periódicamente. Recuerdo el inicio de los no-global hace aproximadamente veinte años: el mismo malestar pero poca incisividad y una carencia total de valores fuertes y mobilizantes.

El problema es que quien está educado al rechazo de cualquier idea de disciplina, a la no-adhesión a valores superiores a sí mismo, a una simple exigencia del derecho a la felicidad individual como horizonte en la vida, quien tiene esta forma mentis, es parte del sistema y por tanto no puede derribarlo ni cambiar nada en lo esencial. Se convertirá como mucho en un snob que pasa sus jornadas entre comida ecológica y libros de autoayuda pensando que es un alternativo superguay. El indignado de hoy dentro de veinte años irá a restaurantes de cocina de diseño y cultivará su autoestima como el que más. Si es que tiene la suerte de poder entrar en la pijoprogresía.

Naturalmente como ya he observado no faltan motivos auténticos para estar cabreados ni faltan personas serias en estas protestas. Probablemente esté llegando el momento para auténticos movimientos de verdad radicales y alternativos, capaces de encarnar una rebelión de verdad en vez de una lucha de pastel y un montón de comités logorroicos.

Pero tales movimientos estarán basados en valores fuertes: identidad, radicamiento, diferencia, familia, nación y comunidad. Y en tipos humanos totalmente distintos.