sábado, 2 de mayo de 2015

¿ELLAS SON MÁS LISTAS?




Naturalmente no. Pero desde luego nos quieren convencer de ello; éste es el mantra con que nos machacan la cabeza un día sí y otro también. Con superficialidad e indecencia se presentan estudios o seudoestudios de ciencia o seudociencia, diseñados o malinterpretados para favorecer las falsificaciones feministas.

Hace el resto del trabajo la deshonestidad de los periodistas, que confían en la credulidad difundida de quienes creen a pies juntillas en las cosas porque lo ha dicho la televisión, porque lo pone en el periódico.

Veamos un caso entre tantos, un estudio sobre el rendimiento escolástico de niños y niñas en un cierto número de países. Presentado en con el impúdico titular Demuestran que ellas son más listas con la evidente intención de obligarnos a aceptar esta afirmación porque lo dice la ciencia. Muchas personas, por supuesto, lo creerán sin más porque es el titular del periódico, y una legión de tontas se sentirán legitimadas para restregar la superioridad femenina en la cara a los varones, como si fuese verdad revelada.

¿Pero cuál es el contenido verdadero del estudio de marras? ¿Cuáles son los resultados? El resultado, resumiendo, es que tras una investigación sobre un gran número de escolares se encuentra, de manera consistente en varios países del mundo, que el rendimiento de las escolares féminas de quince años es mayor que el de sus compañeros varones.

Por tanto el titular debería ser “Las chicas de quince años obtienen mejores resultados que los chicos de quince años en la escuela”. Aunque entiendo y es muy lógico que la propaganda feminista y sus periodistillos falderos, juntaletras sin decencia, prefieran mentirosear y expresar a su manera los resultados: “Demuestran que ellas son más listas”.

Por tanto, lo que el estudio realmente demostraría es que a la edad de quince años las chicas están mentalmente un poco más desarrolladas que los chicos, algo que evidentemente está a años luz de lo otro.

En realidad es bien sabido que el rendimiento de las niñas, en general, es algo superior al de los niños durante el ciclo escolástico. Pero dejando de lado factores como la feminización del cuerpo docente, el infecto feminismo que ha contaminado la enseñanza y el ambiente general antimasculino, que tienen un gran peso aún no estudiado, lo que esto indica es simplemente que las mujeres se desarrollan mentalmente antes que los hombres. Este es un hecho conocido y significa que durante el crecimiento las mujeres están más desarrolladas mentalmente que los varones de la misma edad, por tanto es de esperar que tengan un rendimiento algo superior en clases organizadas por edades, como sucede en nuestro sistema educativo.

Por supuesto, el que se desarrollen antes no significa de ningún modo que sean mejores en absoluto o más inteligentes. Esta es simplemente una penosa confusión de ideas. Una cosa es el ritmo de desarrollo y otra el nivel alcanzado. Como es sabido, por ejemplo, los animales alcanzan la madurez más rápidamente que el hombre, que es superior a todos ellos. De hecho aquí podríamos darle la vuelta a los rebuznos feministas y afirmar, con Schopenhauer, que cuanto más elevada y noble es una cosa más lento es su desarrollo. Por tanto el varón, que se desarrolla a un ritmo algo más lento, sería superior a la mujer. No seguiré aquí en esta línea sin embargo, porque lo que me interesa es simplemente la cuestión del rendimiento educativo.

Si quieren demostrar realmente que las mujeres son mejores en el estudio (que en cualquier caso es una cosa diferente de una superioridad mental general) tendrían que demostrar que rinden más en general cuando han llegado a la madurez. En la enseñanza superior y en la investigación, por ejemplo.

Pero no me vale que me comparen –pongamos- un seis en Ingeniería con un diez en Sociología, porque el primero vale como veinte veces más si se trata de cantidad y calidad de los recursos mentales empleados. Y no digamos ya de la proliferación de titulillos universitarios insignificantes y absurdos, auténtica morralla creada sólo para mantener a parásitos y darle un trozo de papel a todos, en obsequio a la criminal mentalidad igualitaria que todo lo envenena hoy en día.

La dificultad de poder reducir los resultados académicos a un denominador común, la misma diversidad de formas de inteligencia, hace ver lo resbaladizo que es este terreno y lo poco que podemos de esta manera sacar conclusiones de superioridad o inferioridad.

Si nos fijamos, en cambio, en las mediciones de Cociente Intelectual (IQ), que está relacionada con el rendimiento en los estudios (aunque es siempre un número y no debería usarse para etiquetar a nadie), para la población adulta parece haber un sustancial equilibrio entre sexos, con una ligera ventaja media –poco significativa- de los varones. Estos tienen, además, mayor varianza, es decir presentan más casos extremos (inteligencia bastante superior o muy inferior a la media).

Lo anterior significa que, aunque la inteligencia media (medida por el IQ) es prácticamente igual, el número de deficientes mentales es aproximadamente el mismo (aunque mucho más aparente en las mujeres, por la gran presencia mediática y política de las discriminadas positivamente), mientras que en la minoría de superdotados hay más varones. Resultado que se encuentra también durante en edad escolar: el número de varones especialmente dotados es superior al de las féminas, aunque en su grupo de edad ellas estén en conjunto más avanzadas  en su desarrollo mental.

Queridos lectores, terminando ya, espero que estas breves consideraciones sirvan para proporcionaros una herramienta de defensa y ofensa, la próxima vez que una cretina o un idiota domesticado os intente restregar que ellas son más listas porque lo dicen estudios científicos.


Saludos del Oso